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Carlos Espinoza Avalos

Puntualidad


Llegar tarde a una cita es una falta de respeto hacia los demás. Ser impuntual refleja la falta de autocontrol y disciplina interna y externa de organización de estos valores

Ten en cuenta este viejo dicho militar: ¡si no llegas 5 minutos temprano, llegas 10 minutos tarde!

Trucos rápidos

  1. Alista todo la noche anterior.

  2. Coloca los objetos importantes cerca de la puerta

  3. Crea un área de agrupación cerca de la puerta

  4. Anticípate a los retrasos antes de que sucedan (cargar gasolina, Revisa el informe del tráfico)

  5. Comprométete para llegar 15 minutos antes a cualquier compromiso

  6. Sobrestima el tiempo que necesitas para viajar

Crea mejores hábitos

  1. Levántate apenas suene la alarma.

  2. Examina de nuevo el tiempo que necesitas para cumplir tus tareas diarias

  3. Identifica las actividades en las gastas más tiempo.

  4. Cambia la hora en tu reloj

  5. Haz una nota de dónde debes estar respecto al tiempo

  6. No satures tu agenda

  7. No pierdas la noción del tiempo

Cambia tu actitud respecto a la impuntualidad

  1. Reconoce que tienes problemas para ser puntual

  2. Ve la forma en la que afectas a otros al llegar tarde

  3. Deja de competir contra el tiempo

  4. Convierte la puntualidad en uno de tus valores principales.

  5. Disfruta las recompensas de ser una persona puntual

Consejos

Algo rápido para recordar: "Si vas 5 minutos temprano, llegas a tiempo. Si vas a tiempo, llegas tarde. Y si vas tarde, entonces tienes que justificar tu retraso."

Si llevas el almuerzo al trabajo, empácalo la noche anterior.

Advertencias

La impuntualidad no ayuda a formar buenas relaciones con amigos y colegas del trabajo ni tampoco contribuye en un ambiente profesional. Tener una personalidad fuerte y superar instancias individuales de impuntualidad todavía deja espacio para el resentimiento si llegas tardes a las reuniones. Hacer esperar a las personas que han planeado y preparado trabajo, viajes, comidas, entretenimiento, etc., genera odios internos y devalúa tu personalidad.

No pienses que nadie se da cuenta que llegas tarde. Si llegas frecuentemente tarde al trabajo, escuela, iglesia, compromisos, etc., ten por seguro que las demás personas se darán cuenta.

Recuerda que tu reputación está en juego. El poder de la puntualidad es ilimitado.

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